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martes, 26 de abril de 2011

Arquitectura romantica: El electricismo

El término proviene del vocablo griego exlego, escoger, y ésta es en síntesis su íntima naturaleza: aquel estilo que se conforma de la elección y combinación de formas procedentes de diferentes lenguajes y que fundidos dan uno nuevo.
Cuando abordamos la Historia de la Arquitectura comprobamos que el eclecticismo es casi una constante; pocos son los momentos en que un estilo se nos ofrece puro, sin mezclas o adiciones y, sin embargo, en la arquitectura decimonónica hay algo diferenciador y definidor, hay una voluntad estilística que conscientemente busca un nuevo lenguaje a través de estas formas que no son originales.

La arquitectura ecléctica, toma sus raíces en la arquitectura historicista. Si la arquitectura historicista se dedicaba más a imitar las corrientes de la antigüedad (como la grecorromana) y a incorporarles características de otras culturas, la arquitectura ecléctica se dedica principalmente a la combinación de corrientes arquitectónicas.
Así, su característica principal es la de combinar dos o más estilos arquitectónicos en una nueva estructura, que a su vez, resulte algo nuevo, con características de las corrientes que toma, pero con otras nuevas.
El término de “arquitectura ecléctica” se aplica también de forma libre a la variedad de estilos surgida en el siglo XIX luego del auge neoclásico. De todas formas este período pasó a denominarse como “historicista” con el paso del tiempo.
En las últimas décadas del siglo XX se desarrolló, por otra parte, un nuevo auge del eclecticismo, de la mano de los conceptos del postmodernismo. Se ha denominado a esta corriente “neoecléctica”.



FRANCIA:
En Francia está la arquitectura de la nueva burguesía enriquecida durante la revolución. Es la Francia de la industria y los transportes, con el tren como principal símbolo de modernidad.
    - Charles Garnier (1825-1868) es el principal arquitecto de la época. Construye la Ópera de París, máximo exponente de la burguesía francesa. Garnier conjuga elementos arquitectónicos heterogéneos en los que mezcla lo fantasioso y lo opulento del gusto burgués y un medievalismo comparable al inglés en su variedad, como en la iglesia gótica de París.
     -Eugène Emmanuel Viollet-le-Duc (1814-1879) es uno de los arquitectos más importantes del siglo XX, sobre todo gracias a sus estudios de la arquitectura medieval. Es un gran divulgador, que escribe varios libros como el Diccionario razonado de la arquitectura francesa en la Edad Media, el Diccionario del mobiliario y otros aspectos de la arquitectura medieval o La arquitectura. Más que un constructor es un restaurador de monumentos. Restaura la catedral de Notre-Dame de París y la catedral de Reims.




     Otros arquitectos franceses son Franz Chrístian Gau, más medievalista: iglesia de Santa Clotilde, y Paul Abadie: Ayuntamiento de Angulema, Santa María de la Bastida en Burdeos.





INGLATERRA: 
En Inglaterra el clasicismo romántico se centra en la exaltación de la Edad Media.
-Los críticos John Ruskin (1819-1900), William Morris (1834-1896) y Edward Pugin (1834-1875) tienen una repercusión universal. Ellos son los tres grandes historicistas del momento, pero cada uno tiene diferentes concepciones del hombre, que se reflejan en diferentes estilos arquitectónicos. El historicismo inglés gusta de los ambientes exóticos y salvajes de espíritu romántico. Son típicos los palacetes y los kioscos en los parques ingleses. De los tres sólo Pugin construye: iglesias de San Oswald en Liverpool y San Wifredo.



     -Otro gran arquitecto es Charles Barry (1795-1860), que construye el Parlamento de Londres con un estilo totalmente gótico, neogótico. La arquitectura hace continuas referencias a los monumentos autóctonos en busca de una arquitectura nacional.
     También son de destacar George Edmond Street: Palacio de Justicia, George Gilgert Scott, y Alfred Waterhouse.


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